El Club de Inspección de Colegialas

Un establecimiento de sexo fetichista que empleaba a colegialas para desnudarse en sus "habitaciones" equipadas con espejos de un solo sentido, mientras que los clientes miraban fue cerrado por hacer trabajar a los menores en condiciones antihigiénicas después de que la policía encontró que no tenia otro argumento por el cual validarse.

El burdel de la prefectura de Kanagawa, inaugurado en 2010, operaba bajo el nombre de la “Female Highschooler Inspección Club,”, y atiende a su clientela voyeur, proporcionando una "habitación de colegiala" provisto de un espejo unidireccional.

En el, empleadas que eran actualmente colegialas, que según la policía hasta incluye niñas menores de edad, donde se desnudaban hasta quitarse la ropa interior en el cuarto mientras que los clientes del establecimiento miraban en un estado de excitación.

El establecimiento fue ampliamente publicitado en Internet y en revistas, y se jactó de "colegialas reales en sus uniformes", e incluso fue tan lejos como para hacer una "declaración pantsu fresco."

Con el tiempo todo esto llamó la atención de las autoridades, que decidieron poner fin a esa situación - en un primer momento por los cargos de administrar un burdel, además de poner en peligro el bienestar de menores.

Ellos irrumpieron en el club, poniendo en "custodia protectora" a una estudiante de secundaria.

Sin embargo, trascendió que ninguno de los servicios ofrecidos violaba en realidad la ley, por lo que el establecimiento era perfectamente legal. La policía dudaba poder cerrar el caso con éxito, pero quería cerrar el club de todos modos.

En consecuencia, se decidió afirmar que el club debía estar violando las regulaciones de salud y seguridad en relación con el empleo de menores, y se informo de una demanda en contra de los propietarios, alegando que los menores eran empleados ilegalmente en un trabajo «peligroso».

En Japón, la mayoría de actuaciones relativas a la prostitución de menores se basan en el principio de los adultos pagándole a los menores para realizar servicios sexuales, que la policía al parecer, sentía que no podían probar en este caso - por qué sienten que es más fácil demostrar un dormitorio de imitación es un "medio ambiente perjudicial" para un menor de edad para trabajar es una cuestión interesante, aunque procesos aparentemente similares se han realizado con éxito.